"EN MI MOLESTA OPINION"

OPINION Y CULTURA, HISTORIA, TRADICION, ALGO DE POLITICA... PARRAFADAS...







lunes, 30 de agosto de 2010

Feira Franca II

Dado el número y variedad de comentarios recibidos en la entrada anterior seguimos con el tema. Primeramente decir que en el blog de Don Filiberto también se está abordando este asunto y ya sabéis que es el más ilustrado en temas pontevedreses. Decir también que el lamentable accidente producido por una queimada no debe servir de reproche hacia nadie, ya que se trata de una triste desgracia.
Fue un comentario de –Cudeferro- el que ha dicho que “la Feira Franca se gestó en la época de Pedrosa”. Desconozco ese asunto, así que no me pronuncio. Sé que en Betanzos se celebraba una feria medieval con anterioridad también llamada Feira Franca, dura más días y es más completa que la de Pontevedra. Para no tomar como referencia la de Rivadavia se utilizó este modelo ya que era de reciente creación y con mucho éxito.


A nivel histórico hay expertos que dicen que la feria supuso un fracaso económico para la ciudad. Sabemos que fue Enrique IV en 1467 quien en atención a los buenos y leales servicios ya rendidos y a los que seguirián prestando, dispone “Que la localidad se pueble y ennoblezca, y sea mejor proveída y bastada de los mantenimientos y cosos necesarios”. Para ello “De aquí en adelante en cada un año para siempre jamás haya en esta villa una Feria Franca, que comience a quince días antes del de San Bartolomé… y dure treinta”. La franquicia consistía en que “Ni a los vecinos ni a los foráneos se les cobrase alcabala alguna por toda clase de mercaderías, incluidos ganados… y que no se pudiera dar otra Feria Franca a ningún otro lugar, ciudad o villa que perjudicase a la nuestra”. Algunos estudiosos declaran que una ciudad en la que el cobro de impuestos suponía una fuente de ingresos importante, este tipo de ferias libre de pagos a la larga supuso una pérdida, a ello se debió su desaparición.


A los comentarios. Estimado Sísar ya repasaremos lo de “El Bloque bloquea”. Y respecto a lo de La Mourerira una de las ideas que se estuvo estudiando fue celebrar la botadura de la Santa María. Por encima de la fiesta estaría la reivindicación.


Sr. Cudeferro, no creo que la Feira Franca de Pontevedra sea más exitosa que la de Betanzos, Rivadavia, vikinga de Catoira, arribada de Baiona o la impresionante Arde Lucus. Creo que tenemos una bonita fiesta y muy buena, pero de eso a ser referente en Galicia hay un trecho. En mi opinión Pontevedra debe de potenciar su autentica IDENTIDAD. De nada vale una fiesta que no deja de ser una carnavalada si por ejemplo perdemos las tradicionales alfombras florales de Corpus o a las fiestas de la Peregrina les intentan llamar fiestas de verano.


Josele, agradezco mucho tus comentarios, discrepamos en este tema pero siempre estas ahí. Deberías dejar que te envolviera la música de tu blog cuando te calientes en algún comentario. ¡qué delicia pasear por http://rebelionenlasombra.blogspot.com/!

Hay muchas cosas que tratar sobre la Feria, desde el presupuesto hasta el montaje. Una de las mayores preocupaciones es ese insistente y peligroso interés en batir un record. El caso es que la feria esta funcionando y debe ser un motivo de disfrute para todos, ¡Larga vida a la Feira Franca!

miércoles, 25 de agosto de 2010

Feira Franca

Feira Franca, Parte uno.
La primera edición fue en una versión pequeña montada exclusivamente por el ayuntamiento en la parte baja de la Plaza de la Verdura y en la Plaza de la Leña, despliegue municipal en adornos y puestos en esas zonas. Curiosamente 20 días antes se prohíbe a algunos establecimientos de Méndez Núñez, Marques de Aranda y Calle Real la instalación de barras exteriores los días de peñas, algo arraigado en el caso de Marques de Aranda que llevaba mas de quince años con las barras (trataremos con precisión este tema próximamente) Tras la polémica de la prohibición, los establecimientos afectados, en reunión con el concejal Bará en el propio ayuntamiento, pidieron participar de la nueva fiesta. Se concede permiso y se dan una serie de directrices para colaborar. Los empresarios pidieron participar en cualquier proyecto que beneficiara a la ciudad. Total, que el primer año la feria se desarrolló montada por el ayuntamiento en Verdura y Leña y por los empresarios en Méndez Núñez, Aranda y Real. Hubo una participación muy aceptable para ser la primera edición y una de las claves del buen comienzo fue que se extendiera fuera de la reducida zona escogida por el ayuntamiento. Esta es una cuestión que nunca se supo, aunque el trato recibido por el ayuntamiento era discriminatorio, ahora no viene al caso pero ya contaremos, se aportó por el bien de una nueva iniciativa considerada buena para la ciudad.


Feira Franca, parte dos.
Los resultados están ahí y el éxito es incuestionable, ahora bien uno se cansa un poco de tanto baño de gloria. Ellos lo han hecho y estupendo. El amplio abanico de ferias medievales existentes hacen de este tipo de fiestas una especie de franquicia que afloran a lo largo de España, en cantidad de lugares ya existían estas fiestas con diferentes nombres. Quiero decir con esto, que no inventaron la pólvora. Además una fiesta nueva por muy bien que funcione no vale de excusa para descuidar las tradicionales ya existentes. En el caso de Pontevedra se llevaba tiempo fraguando un evento de este tipo, bien es cierto que mas como carnaval de verano, pero recordamos una bonita idea basada en el origen griego de la ciudad y todo el tema mitológico que nos ofrece la leyenda de Teucro.

Feira Franca, parte tres.
Las condiciones de nuestra zona monumental son limitadas, se amplia a la alameda pero no se puede ir mucho más allá de un entorno propicio. No nos parece adecuado el enfoque que pretende masificar la Feira Franca, es difícil entrar en cualquier establecimiento, cuesta entender que quieran batir un record. Dieciocho niños perdidos en la anterior edición, durante momentos convierten la fiesta en angustia, no es responsabilidad de la organización pero refleja que la masificación no es buena. Pensamos que ya asentada la feria, se puede “morir de éxito”, esperemos que no ocurra como en otras localidades donde son tantos los foráneos que los vecinos escapan por que no pueden disfrutar de su propia fiesta. Hagamos la fiesta para Pontevedra y los pontevedreses, recibamos con cariño al visitante pero no los llamemos en masa, por que no pasa nada en reconocer que ese día no cabemos todos. Están obsesionados en batir un record, ya se ha batido, el año pasado en muchas calles no se podía ni caminar.

Y dicho esto, ¡larga vida a la Feira Franca!

miércoles, 11 de agosto de 2010

Loca historia de Pontevedra

Qué si, que ya hablaremos de ideas y propuestas. Siempre nos preguntan por el programa. Cuanta prisa y sobre todo cuanta formalidad  nos quieren meter. Nuestro programa estará marcado por cuestiones de este tipo: ¿Qué requiere mayor prioridad cambiar farolas o hacer guarderías? En planteamientos así, se basa nuestra línea de trabajo. Además la última entrada ha dado para varios comentarios, estamos en fiestas, dejemos la política.


Recientemente se ha publicado la ”Loca historia de Pontevedra”, una obra que ya está en mi mesilla de noche como libro de cabecera. Escrito por Rodrigo Cota “el mayor comedor de berberechos del mundo”. A mi me inspiró para este anecdotario.


Sin duda el mundo del toro es uno de los que más se presta a sucesos mitad curiosos y mitad simpáticos. Hoy recordamos algunas anécdotas, siempre tomando como fuente al desaparecido Enrique Parra “Parrita”, de su libro La historia de la Plaza de Toros. Sirvan también estos relatos como recuerdo cariñoso al autor.


El novillo bañista.

En la plaza de madera se celebraron los festejos del año 1893. El primer asunto curioso es que el ganado era de una ganadería gallega, de Noia, la llamada Ganadería del Barbanza. Un mes después en una corrida benéfica, se lidiaron toros Salmantinos. Soltaron dos novillos para los aficionados, el segundo saltó la barrera, alcanzó la calle sembrando el terror en La Alameda.”El bicho se fue hacia la ría y tras cruzarla a nado, tomó tierra en Poyo, donde fue capturado”. Quizás este fuera el origen de la prestigiosa carnicería que hoy existe en La Barca.


Toros Náufragos.

En 1901 se lidiaban dos corridas en agosto, los toros venían por mar desde Sevilla. Se esperaban en el puerto de Vigo, algo común en la época. El barco se hundió. Llama la atención el telegrama recibido por el empresario de la Plaza. “Declarado fuego a bordo del vapor Cabo Espartel, a la vista de Bonanza dado a pique. Toros Pontevedra salvados”. Nada sabemos del pasaje y la tripulación, el ganado llegó en tren.


Oreja a la mitad.

Una tarde de 1974 refleja la picaresca del mundo del toro. En la corrida del 15 de agosto el presidente concede una oreja y un subalterno la corta a la mitad para que parezcan dos, metiendo en apuros al alguacil. Parrita lo cuenta así “El peón, conocedor de la manejabilidad del publico, hizo de la oreja dos, lo que provocó la ira del alguacil, que fiel a las responsabilidad que su uniforme le atribuía, no dudó en recriminarle la acción”. El publicó insistió y el presidente concede la segunda oreja que corta el propio alguacil con mucho arte, ya que no deja a nadie acercarse al toro. Duro oficio el de alguacil.









martes, 3 de agosto de 2010

Yo nací en Pontevedra.

Anunciados ya los premiados de Amigos de Pontevedra 2010, felicidades a todos. Esta asociación lleva desde el año 1972 otorgando los premios, nos ha hecho a muchos pontevedreses vivir uno de los días más felices de la vida. Fui galardonado en el año 2003 y al recordarlo, la emoción es incluso mayor. Al año siguiente, publiqué en el diario un agradecimiento, por llenarme de esa emoción para toda la vida.
                      
                                             
                                                     AMIGOS DE PONTEVEDRA

Claro que fueron cosas del destino, el que tenía mi padre en un pueblo de León, volví pocas veces pero ni se olvida ni se renuncia. Es bonito presumir que uno es de pueblo, aunque se note. Los primeros gateos de mi vida fueron aquí, donde llegué de cachorro sin cumplir el año. Esto lo digo por que hay dos tipos de personas: los pontevedreses de nacimiento y los que nos tenemos que aguantar. Aunque son muchos años pontevedreando, siempre se tiene la pena interior de no haber nacido en esta bendita tierra, pese que mi primer gol fuera con una naranja en un banco de la Plaza del Teucro.


De volver a nacer y poder escoger sin duda ¡Campolongo! barrio que me crió, donde teníamos a las lagartijas mutiladas de patas y de rabo. Luego a vivir en la zona, entre tabernas, que para eso “da de beber a quen pasa”. De tabernero de la zona, a estanquero de Eduardo Pondal, y claro que el tabaco mata, y las hipotecas, y el tocino…


Yo comí salchichas rojas de Beledo ¡y aquellas rosquillas de anís! Pasteles de Capri, churros de Galiano, helados de La Ibense, calamares del Carabela (pocos), callos del Rianxo (muchos), xoubiñas del Chiruca (todas), pasas de Rios, país del Cortello, tinto de la Navarra y antes de eso, chucherías de María.


Como en esta ciudad puede pasar de todo, un día se te presentan unos señores que apenas conoces pero te suenan, son de los que han estado siempre ahí demostrando que Pontevedra nunca duerme. Van y te dicen que te dan un premio ¿por comerte todas las xoubiñas del Chiruca? Pues no, por tener unos compañeros que te apoyan en los proyectos, unos amigazos que los hacen contigo y un montón de conocidos que los comparten. ¿Quién merece el premio? Pues un grupo de gente que estos señores han identificado con el tabernero. Hace un año quedó bien claro, el premio es de muchos, lo que pasa que cuando uno coge el bombo hace más ruido, pero el mérito está en el tambor.


Recibí con emoción y orgullo este premio que considero un honor, pero lo más importante para mí, y es por lo que quiero dar las gracias a Amigos de Pontevedra, es por que lograron acabar con mi gran frustración infantil, por eso ahora puedo decir:
  Yo nací en Pontevedra, la víspera de la Peregrina del año 2003.

Gracias amigazos. Boas Festas. No es esto una traición a mi pueblo de nacimiento, simplemente tengo doble nacionalidad. Y prefiero no nombrarlo pues como dice el refrán ¡quién calla Astorga!

Publicado en el diario, agosto 2004.


Así agradecí la insignia de oro un año después de recibirla. Con el tiempo supe que al principio hubo reacios a mi premio, me consideraban muy joven y había sido rechazado el año anterior. Debo un recuerdo entrañable a dos de los grandes defensores de mi causa, los desaparecidos José Brea y Santiago Mariño. Pelearon mucho para que le dieran el premio a un joven que su único merito era el ser criado en el amor a Pontevedra. No fue problema, Brea y Mariño sabían pelear.

Santiago Mariño me impuso la insignia de oro, la foto de Marloy, otro gran pontevedrés desaparecido.